martes, 29 de mayo de 2018

Aprendiendo con Erik Larsen 24

Los cómics no son películas y las películas no son cómics. 

Ambos tienen sus propias fortalezas y debilidades y no tiene sentido acumular las debilidades de un medio en el otro. No tenemos sonido. No tenemos movimiento No tenemos actores que expresen emociones. Entonces, ¿por qué quitarnos las pocas ventajas que tenemos en un esfuerzo por emular un medio en el que no podemos convertirnos? 

Podemos dibujar a superhéroes increíblemente musculosos con trajes ajustados, dejando que las películas intenten parecerse en lugar de comprometernos y tener ropa abrochada, arremangada y doblada. Deberíamos tratar de ser lo mejor que podemos ser. Dejad que las películas luchen para mantenerse al día intentando hacer lo que podemos hacer!

La realidad es que las películas no tienen la ninguna posibilidad, cuando se trata de hacer que los disfraces de superhéroes se vean tan bien como en los cómics. En un dibujo podemos mostrar cada músculo, cada tendón, ¡demonios, podemos ver venas a través de la tela en los cómics! Pero la realidad del tejido físico es que tiene grosor y dimensión. Fundas de tela, hebillas, arrugas y dobleces. Entonces tienen que encontrar una solución alternativa y, por lo general, eso significa crear de otra manera. Y realmente, ¿esperábamos que alguien pudiera hacer una túnica para el Capitán América, que servía para la transición uniforme
 desde la hombrera de malla metálica en el torso de Capitán a la tela en su cabeza, y aun así nos permitió ver todos los músculos? No pueden hacer lo que nosotros hacemos, ¡así que hacen concesiones! ¡Lo que no deberíamos hacer es emular sus debilidades! En lugar de rebajarse a su nivel, ¡debemos seguir mostrando el camino y hacer lo que no pueden!

¡Somos mejores que eso!



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