Me mola DC comics. Y el nuevo 52. Dicho está.

Ayer domingo, un amigo mío, me pregunto, porque era tan pro-Marvel. Porque odiaba a DC. Yo quedé estupefacto, NO, yo no odio DC comics... yo. Sí, parece que sí, he quedado tan embelesado con las películas de Marvel, que me he puesto de lado de la empresa de la “casa de las ideas”. Yo hoy rompo una lanza por DC comics.

Yo también he vivido toda mi vida con DC comics. He disfrutado de los talentos que han trabajado en esa editorial. El primer recuerdo de leer un cómic, fue el tomo que la Caixa sacó de las mejores historias de Superman. De ese mi primer hardcover, recuerdo lo impresionado que quedé al leer la historia donde Superman encontraba el escritorio de su padre, con unos rollos de película de superocho, donde se veía a Jor-El, con los poderes de su hijo.  

El primer cómic que me compré  con mi dinero fue el número uno de Los Nuevos Titanes. Disfruté con aquellos dibujos, Pérez en su máximo esplendor. Mi amistad con mi primer amigo Raúl Martínez habría sido otra si los titanes no hubieran estado allí.  Las Crisis en las Tierras Infinitas fueron mis cómics favoritos hasta que leí la mejor historia de Wonder Woman jamas contada. La etapa de Pérez. Cada uno de los veinticuatro números te hacía creer que había alguien que se podía preocupar por mí, que era noble, inteligente y algo ingenua, pero a su vez fuerte y tenaz. Llena de convicción y de un espíritu libre. Durante muchos años esa WW fue mi personaje favorito. Pero no puedo olvidar al Superman de Byrne, La Liga de la Justicia Internacional o el Batman de Moore y Miller. Increíbles cómic.

Otro de mis momentos dulces fue ver llegar a Flash a Carlos Pacheco y a Oscar Jiménez. Era disfrutar de un sueño.

Las películas de Superman crearon un concepto del heroísmo en mí, de lo que es grande y bueno que ha perdurado en mí hasta ahora.

La escena de Batman dos, en la fiesta de disfraces, donde Selina y Bruce bailan juntos bajo el muerdago, es sublime. Esa escena puede ser comentada durante horas.

La nueva película de Superman, será el gran comienzo para la “fase uno” de JLA, no me la voy a perder.

DC comics es una editorial brillante. Lleva décadas ofreciendo esperanza a jóvenes que la necesitan.

El nuevo 52 ha sido arriesgado, y bien por ellos. Eso fue muy valiente.

Pero ya es hora de un nuevo cambió de rumbo, algo que haga que mis amigos artistas secuénciales, empiecen a creer en si mismos y en un futuro donde no haya miedo de perder su trabajo de ensueño.

Apoyo cien por cien, desde aquí a Dan, Jim, Bob, Bobby y Eddie a que vuelvan al espíritu del Nuevo 52 y deslumbren de nuevo a los jóvenes lectores que necesitan mas que nunca la esperanza que simboliza SUPERMAN. Nuff said.