Antes de empezar, me disculpo por tan largo escrito, e iré incluyendo páginas de Brian Hich a lápiz para no aburrir….
Gracias a un lector de esta página, me he enterado a que se refería en su blog, Joan Navarro con esta entrada. http://navarrobadia.blogspot.com/2009/09/porque-tiene-que-importarme-una-mierda.html.
Realmente tiene razón Joan: ¿porqué tiene que importarme lo que diga el Sr. Molina?.
Pero tras leerlo en el blog del lector: http://azulmelocoton.blogspot.com/2009/09/antonimo-por-naturaleza.html,
… me hice una copia a papel y me la lleve a la cena con mis amigos del mundo del cómic.
Aquí esta el artículo en cuestión:
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Realmente saque conclusiones muy interesantes que voy a escribir aquí.
Sin ánimo de ser exhaustivo, diré que el Sr. Molina tiene todo el derecho a dar su opinión sobre el tema que quiera. Y es libre de pensarlo, escribirlo o decirlo donde quiera. Y se le debe respetar por ello.
Siempre he pensado que todo nacido en este país tiene el derecho “divino” de quejarse por todo y cuando le parezca bien.
Pero los editores tienen que tener criterio para publicar cosas que realmente importen al público. Y creo que este artículo solo le ha importado a los que leemos, coleccionamos, trabajamos o vivimos de este medio.
“Ósea, tía” las personas que por lo general no leemos esta publicación.
Entrado en materia, tengo que darle una fatídica noticia al Sr. Molina: tras el verano (y antes del verano, claro) hemos venido a quedarnos. Y se nos considerará como arte, como entretenimiento, subcultura, producto de marketing o acción comercial indisciplinada, pero ya estamos aquí.
En tu periódico, en tu televisión, en tu radio, en tus camisetas, en las vallas publicitarias o lo que quieras… ya que ahora los frikys de los cómics no somos “out” sino “in”.
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Somos la nueva ola, somos grupo de presión y ya no hay quien nos paré.
Cuando los "coolhunters" se quedaron sin fuentes donde buscar, sin ideas, y sin nada… nos encontraron y nos encumbraron a lo más alto de la escala evolutiva de la moda. Nos “sacaron del armario”.
Lo siento, pero ahora, lo que le importa al gran público son los 50 años de Asterix. No le importa en absoluto ni Boris Vian, ni Ionesco, ni Navokov.
Ahora mola tener en tu mesa de diseño, en tu ático de Madrid, junto a tus libros de Tachen, el álbum de “viaje a la luna” de Tintin.
Yo entiendo que al Sr. Molina, estando “out” de lo último “in”, haga este artículo donde dice que todo en el cómic es “popo”. Siempre he pensado que un crítico, a no ser que sea constructivo, hace “popo” todo lo que toca, come y respira.
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Tiene que “hoder” a un articulista-crítico de profesión, que no le den esos artículos que tan bien pagados están, en el centro de las páginas de cultura de esos medios escritos, que “sufren” esa “…grotesca malversación de valores…”.
Estoy seguro que el Sr. Molina podría usar ese espacio, tan bien remunerado, para hablar de esos grandes novelistas, poetas o ensayistas “del año” que habla en su artículo y tan degradados quedan al ser comparados por el “Premio Nacional de Cómic” que otorga el Ministerio de Cultura.
Pero el Sr. Molina no entiende que todos estos novelistas, poetas o ensayistas están “out”. Y eso lo saben los editores de prensa escrita, radio y televisión, y les dan esos artículos a críticos del medio. Por eso el Sr. Molina solo escribe este par de columnas haciendo “popo” al cómic.
Cambiando de tercio, estoy muy orgulloso de mi infantilismo trasnochado. Por lo que leo entre líneas, el Sr. Molina debe disfrutar de poesía nocturna o ensayos de desvelo.
Bueno, en Japón, la segunda economía del mundo, admirada por su cultura y su impresionante potencial como pueblo, nación y sociedad, se estima que se ha vendido de los 42 tomos de Dragon Ball entre 140 y 160 millones de ejemplares.
Sí, los japoneses son todos unos infantiles.
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Y estoy seguro que la poesía que lee el Sr. Molina, no tiene estas ventas.
Ni aquí, ni en Japón, ni en Ougadougou (Burkina Faso).
Es lo que tiene estar “in” y no leer cosas “out”. Sí, Sr. Molina, “Up” es “in” y no “out” (Tantas palabrejas en pitinglish, me hace pasar por tener un nivel cultural cercano a el Sr. Molina, a pesar de no leer poesía).
Y “Up” no esta hecha de plastilina. Sí, Sr. Molina, “Up” es un producto hecho con la mejor y más alta tecnología fabricada en ese país de infantiles llamado Japón, para el deleite de esa gran mayoría que no comparte sus gustos artísticos. (Cuanto infantil junto ¿No?)
Por cierto, Humberto Eco es un infantil.
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Para terminar, Sr. Molina le doy gracias por varias cosas.
Primero: que hable de nosotros. (Ya es usted un poco mas “In”)
Segundo: que auque todo en el cómic sea “popo” salve algo… aunque por mucho que he preguntado, no conozco a nadie que haya oído hablar de Dumier, George Cruikshank o José Guadalupe Posada.
Tercero y último: me ha hecho recordar porque no leo Tiempo.