martes, 7 de marzo de 2023

Solo es mi humilde opinión.

El pasado cinco de marzo del 2023 se publicaba un artículo en el periódico “El País” escrito por Adrián Cordellat, que tenía por título “Cómics un trampolín para fomentar el habito de leer”

Ese día, yo sostenía mi taza de café en la dicotomía de leer o no este artículo. ¿Lo habrán vuelto a hacer? Y confiando me lleve la primera bofetada en el subtítulo: “La vertiente visual de la novela gráfica facilita la comprensión e interiorización de aspectos que más tarde se pueden profundizar con el libro tradicional”

Del título “Cómic” pasamos a “Novela Gráfica” en el subtítulo. Esto hizo que dejara la taza de café en la mesa y empezara a hacerme una idea del tono que tendría el artículo. Pero sobre todo me quedo claro que con el final de la oración “que más tarde se pueden profundizar con el libro tradicional” me dejaba otra vez como iba el autor a maltratar al cómic.

¿Novela Gráfica o cómic? Esta diferenciación siempre me ha molestado. A ver, entre Novela Gráfica y cómic hay lo mismo entre “camello” y “dromedario”, técnicamente hablando, un dromedario no deja de ser una especie de camello, del género Camelus, pero el autor usa  “Novela Gráfica” porque tiene incluida la palabra “Novela”, y la novela es un género narrativo del “libro tradicional”.

Pero, ¿Qué hay varios tipos de “libros”? pues sí. El tradicional, el electrónico, el enciclopédico, el… a no. Estos son adjetivos para poder englobar la novela gráfica dentro del “libro”. ¿Por qué la novela gráfica es un subgénero del libro? ¿no? Pues no, ese es el tonillo del articulista.

No he pasado de la cuarta línea del título y ya apesta a menosprecio.

Continúe leyendo el artículo y se me revolvió el estómago. Esto hizo que mi placido desayuno cambiara de tercio y empezase a vislumbrar un final lleno de antiácidos. El articulo está escrito  para dar la sensación de que apoya al cómic, pero en realidad lo primero que hace es recordarnos todo aquello con lo que se ha estigmatizado, para después salvar y explicarnos porque no somos carne de campo de concentración u hospital psiquiátrico.

 

 Para empezar, nos recuerdan “Pero no siempre ha sido así, ya que al cómic le ha acompañado durante mucho tiempo el estigma de género menor.” ¡Hey! ¿Cuándo el cómic ha sido un genero menor de algo? El cómic es un arte por derecho propio. No es Literatura. Eso no implica que unas artes no influyan en otros tipos de arte, de echo el cómic incorpora elementos de 5 tipos de arte, pero tampoco olvidemos que la estética del cómic influye en medios como la fotografía, la pintura, el diseño y el cine.

Pero seguimos en el artículo con la frase “y no es extraño encontrarse con docentes que están convencidos de que, si un alumno lee mucha novela gráfica, nunca dará el salto a otro tipo de lecturas consideras de mayor enjundia.” Podemos dar gracias a “Dios” o mejor dicho, a la “LITERATURA” -por favor aquí ponedlo bien grande y con luces de neón, con fuegos artificiales y presentarlo en medio del el estadio de la superbowl- que puede contener mayor enjundia que el ´”cómic”.

 

Pero el segundo párrafo va a por todas. “Igual opina María Cinta Griñó Nolla, que cree que el cómic puede servir como “una especie de trampolín” para motivar a aquellos alumnos que no tienen un buen hábito lector, están desmotivados o que les cuesta tener iniciativa a la hora de leer.” ¡Híjole! Ahora ya somos “trampolín”. Un lugar de paso donde el lector puede pisar con rapidez hacia algo con más enjundia, algo como una piscina. ¡Que digo una piscina! ¡Un océano de enjundia y saber! Pero ¿Por qué quedarnos con “un océano”? ¡un “cosmos” de enjundia y saber! ¡Un cosmos-Dios-Literatura de enjundia y saber! Uff, uff.

Vamos a celebrar el 17 de marzo el Día del Trampolín hacia la cosmos-Dios-Literatura.

Pero este segundo párrafo no acaba en este menosprecio: “Al respecto, la maestra cita a Mauro Rollán y Eladio Sastre, que, ya en 1986, en una publicación titulada El cómic en la escuela: aplicaciones didácticas (Ediciones Universidad de Valladolid), señalaban a la historieta gráfica como “un primer paso hacia el libro”. ¡Vaya! ¡Qué bien!, en el mismo párrafo hemos pasado de “trampolín” a “primer paso”. Al menos en un trampolín se pueden dar varios pasos… ¿Qué será después?, ¿“saltito“, “puerta“, “ventanuco“, “bujerico“, “empujón“, “perezoso movimiento“?….  la ganadora es “puerta”.

 

Continua el artículo escribiendo “Para Noelia Ibarra, concebir el cómic como una literatura menor que sirve de forma exclusiva como puente de acceso a la literatura para adultos es una visión reduccionista: “Puede ser y es una puerta destacada de acceso a la lectura, pero sin entrar en escalas valorativas de su posición en un supuesto canon.” ¡Vaya! Puente y puerta.

El artículo continuó hasta un pequeño articulo dentro del artículo donde dice “Por su experiencia como maestra, María Cinta Griñó Nolla cree que el cómic, cada vez más, se está entendiendo como “un recurso literario” que los maestros pueden utilizar “para multitud de actividades, potenciando así aún más los contenidos del currículo académico”.

Y ya, para que mi estomago haga que me sienta como en un avión con turbulencias, define al cómic como un “recurso literario”. ¡Toma ya!, acogotante.

Y tras leer todo esto, dirás… jope, Joaquín, tampoco es para tomárselo así, que el bueno de Adrián solo quería mostrar “una realidad” y apoyar al cómic. Además, sacas frases de contexto, y eso es demagogia.

Ok, te lo respeto, pero estoy arto de que cuando un “salva patrias” nos quiere “hacer un favor” básicamente nos diga “sois menos que la bolsa de basura que saco todos los días a las ocho de la tarde” y que gracias a los demás pues habéis avanzado algo. Seré un reduccionista, pero intenta leer el artículo cambiando “literatura” “libro tradicional” por “Cómic, y al revés. Verás como te sorprende como el buenismo con el “ser inferior” se hace patente.

Y le recuerdo a todo el mundo que Tokio Revengers 1 y 2 lanzado el pasado 12 de noviembre, superó en ventas al Premio Planeta 2021 escrito por Carmen Mola, “La Bestia”, alzándose, así como la publicación más solicitada en España, por encima de cualquier otro libro, revista o novela. ¿Escuece verdad? 

'Nuff Said!

Ánimo y adelante 


miércoles, 1 de marzo de 2023

Sin malos rollos, es solo mi humilde opinión.

A lo largo de mis años de estudio sobre la industria del cómic para mejorar mis habilidades como agente, he estudiado las carreras de diferentes artistas. Pero no me he quedado en ese punto, sino también he estudiado las carreras de los editores más relevantes en diferentes editoriales.

Ser un editor no es fácil, y para que veas porque lo afirmo, quiero compartir los requisitos y las obligaciones que necesita un aspirante a trabajar en DC Comics haciendo prácticas de verano como “ayudante” de asistente de editor, que es la posición mas baja dentro del organigrama de una editorial.

En este puesto el postulante sería responsable de ayudar a los editores con el desarrollo y la producción de DC Comics, cómics con licencia, cómics digitales, proyectos personalizados y ediciones recopiladas. Su trabajo consistiría en preparar guiones para rotulistas y crear una guía de colocación de los bocadillos de letras sobre las páginas. También deberá interactuar con autónomos y varios departamentos para garantizar que los proyectos avancen según lo programado. Brindar apoyo administrativo y de oficina a los editores (respondiendo preguntas y controlando los plazos), recopilando referencias sobre personajes, lugares e historias para los editores y realiza otras tareas afines que le sean asignadas.

Los requisitos que se le exige al postulante al puesto es primero experiencia previa en una oficina o biblioteca; grandes habilidades en Microsoft Word, Excel, Photoshop y Acrobat; excelentes habilidades verbales y de escritura. Debe tener la capacidad de trabajar bien con limitaciones de tiempo, cumplir con los plazos y contribuir a múltiples proyectos mientras presta mucha atención a los detalles. Debe estar inscrito activamente en un programa universitario o ser un universitario acreditado en los EE. UU. durante la duración completa de las prácticas. Debe ser un estudiante junior, senior o graduado con 18 años o más. Debe tener una buena reputación académica con al menos 2.8 o más GPA. Además, suman puntos estar familiarizado con los comic books, la historia de los cómics y conocimiento de los personajes de DC. Tener grandes habilidades interpersonales y emprendedor.

Este puesto dura doce semanas y se trabajan cuarenta horas semanales. El pago por hora depende si es a través de un post grado o no, pero los precios son de 19USD por hora para el postulante de “pregrado” o de 25USD por hora para postulantes de posgrado.

Es interesante analizar punto por punto estas características y obligaciones para empezar a trabajar en lo mas bajo de DC Comics. Pero veo que una de las más importantes es la gran importancia que tienen las fechas de entrega o “deadlines”, que son algo que comparten ambos sectores humanos los cuales interactúan para la creación de un cómic. Para más de uno es una carga demasiado pesada para sobrellevarla solo.

La fecha de entrega no es el día en el que se entregan las páginas, sino es el día que se entregan las correcciones de las páginas entregadas un día o dos antes. Esa es la razón por la que siempre pido que se tenga en cuenta por si no puede realizarse antes de empezar, para no coger el trabajo o pedir que se cambie la fecha en algo mas realista.

Cuéntame tu parecer sobre el trabajo de un editor o la cuestión del deadline.

 

Ánimo y adelante