Infinitoons o como puedes tener amigos como Eduardo Alpuente

Eduardo Alpuente y yo, somos amigos más que competencia.
Eduardo es el amigo, que das gracias a Dios de que se considere tu amigo, porque en él siempre podrás confiar.
Eduardo y yo íbamos al mismo colegio, pero hasta que no nos encontramos en Vértice comics, no empezamos una verdadera amistad.
Eduardo y yo viajamos juntos a Londres, y visitamos Marvel UK, cuando Oscar Jiménez entintaba “Dark Guard” de Carlos Pacheco.
Viajamos por dos veces a San Diego a enseñar nuestras páginas, buscando trabajo. Recuerdo que en esos viajes me presento a Marco Luppoi… grande este Marco.
Le ayudé a entintar páginas de una gran cantidad de autores. Infinidad de espacios negros en las páginas de Conan de Mike Ratera.
Los cafés de en el estudio de Oscar Jiménez. Cuando empieza a trabajar con Soleil como editor. Cuando volvió a ser representante para tras su salidad de Soleil....
Mucha carretera hecha ya. 500 millas y 500 mas.

Como representante, (dentro de su propia empresa, de nombre Infinitoons) es un vendedor incansable, alguien que se mueve por las comic-con, como pez en el océano, siempre detrás de un posible trabajo, de un editor nuevo al que ofrecer a sus artistas.
Celso Piñol escribió de Edu que tenía el poder mutante de caer bien a todo el mundo.
El trato con los autores como norma es exquisito, al igual que con sus amigos.
Siempre tenderá su mano para estrecharla.

Me sorprendió como de bien considerado lo tiene Ralph Macchio. Amigos así es como para sentirse alagado de que Edu me llame amigo.

Soy un hombre con suerte al poderle llamar "amigo"