“Una asociación”quiere un
Museo, y no sabe quien se lo pagará. 115000 razones de peso, creen ellos tener.
Pero los alcaldes y concejales no son tontos. Conocen esta fábula que ahora voy
a explicar:
Creo que ya he contado aquí,
que la primera vez que vi a Nacho Fernández fue en el primer salón del manga de
San Andrés - a mitad de la primera edad-, en 1994. Se hizo en un teatro y tuvo más
éxito de lo esperado. Media docena de tenderetes de editoriales y librerías
ocupaban el hall de entrada –ahora me parece raro, pero recuerdo que solo había
papel impreso y encuadernado sobre los expositores de las tiendas-, en el anfiteatro
se hablaba de un país donde el “cómic” vendía millones y las grandes estrellas
invitadas eran Nacho y Álvaro. Había tanta gente pidiéndoles dibujos sobre una
tarima, tras su clase magistral, que fue imposible saludarle.
El éxito de este evento semiclandestino
hizo que Planeta de Agostini, que estaba editando Dragon Ball y Dr. Slum,
pidiera “amablemente” a “Una asociación” organizará el primer saló del Manga en
la “estació de França”. No se podía perder esa sinergia, debía ser aprovechada
por alguien que supiera como exprimirla de la forma más suculenta.
A casi veinte años de aquel
saló oficioso, el saló del Manga es mas parecido a una fiesta de carnaval en
Venecia que a un salón del cómic. Aunque los puestos de venta se han multiplicado
por 40, sobre unos seis tenderetes venden “mangas”. Los restantes stans, venden
comida, mercha, ropa, incluso espadas. ¿Para que llamarle salón del “Manga” si
la mayoría de los visitantes piensa que “manga” es una parte de su ropa?.
Muchas voces dicen que el “salón
del cómic” se hundirá frente al desbordante éxito del “salón del Manga”.
Creo que no. Creo que el salón
del Manga ha muerto, y solo queda su nombre.
El manga, encuadernando, ya es historia porque su boom
termino hace mucho.
El cosplay es el rey ahora. Disfrazarse de personaje
manga o no, es lo divertido. Además entras gratis. Así que el próximo salón
otoñal de “Una asociación” debería llamarse “Saló del
cosplay y anime de Barcelona”. Es un nombre más realista.
La moraleja de esta historia es quien ha perdido más
en estos veinte años: Los autores españoles de estilo manga. Una triste
exposición de fotocopias en este saló les ha puesto en su sitio: en la salida
de su propio mercado. “Una asociación”, por no darles, no les
han dado ni una entrada de consolación.
Entonces… ¿Para que quiere “Una asociación” un Museo? ¿Van a exponer disfraces, o
arte secuencial?...
Jo! Yo debo ser muy ingenuo,
porque la respuesta me parece muy obvia para que nadie se haya dado cuenta.
No puedo estar más de acuerdo. Toda la razón. Son tantos los stands que ofrecen videojuegos (que si no me equivoco ya tienen esa coletilla en el título), chorraditas y demás, que lo que menos se encuentran son mangas y semejantes. Dejando de lado las grandes editoriales, que son las que pueden mover material (y son 4 o 5) y lso fanzines, no hay más papel sobre la mesa. Incluso parece que hay más puestos de comida, que de comic/manga.
ResponderEliminarEn resumen, es una feria. Sólo faltan las atracciones. Ah no, calla, que para eso está el karaoke.
Estoy completamente de acuerdo contigo. Y el Karaoke! me olvidé de él.
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