Por la naturaleza de nuestro trabajo, donde el artista secuencial trabaja solo, normalmente en casa, no hay presión de grupo, como hay en la industria del videojuego, donde es muy raro trabajar en solitario.
Pero eso no impide que no haya stress y depresión frente a las fechas de entrega en la industria del cómic.
El 31 de marzo de este año, subía Joe Quesada una entrada en facebook donde podías ver un reloj cuenta a tras y ponía esto:
Deadlines are a bitch and somehow I just figured out how to make them more stressful. Seriously, when I bought this it seemed like a good idea at the time...
"Los deadlines son una putada y de alguna manera acabo de descubrir cómo hacerlos más estresantes. En serio, cuando compré esto me pareció una buena idea en ese momento ..."
El propio Joe Quesada, Vicepresidente de Marvel, sufre de Chunch. No es de extrañar que el resto también lo suframos.
Las consecuencias del Crunch es un periodo largo de jornadas de mas de 20 horas, abandono de la vida personal, llegando a abandonar la higiene personal, comer o pasar tiempo con la familia y amigos, descanso ínfimo e incluso contracción de enfermedades. Esto a llegado a hacer que se hayan divorciado una gran cantidad de desarrolladores.
Y esto lo he visto también entre los creativos del cómic, la bd, y la novela gráfica.
¿Hemos de abrir un debate sobre esta situación en nuestra industria? ¿Trabajamos para vivir o vivimos para trabajar?
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