Al dibujante se le paga menos, al "finalizador" se le paga más.
Y al trabajar de esta manera, un dibujante puede producir muchas más páginas de las que podría producir.
Esta es realmente una forma ideal de trabajar como un equipo creativo.
El objetivo es, por supuesto, una página terminada. El objetivo adicional es, idealmente, el máximo número de páginas terminadas.
Imagina una carrera de relevos: cada equipo tiene dos miembros. En el Equipo A, el primer miembro del equipo corre la mitad de la carrera, pilla al otro y corre hacia la línea de meta. Con el Equipo B - el primer miembro corre la carrera pero recorre la distancia completa - y el segundo miembro del equipo lo sigue, siguiendo cuidadosamente cada paso en el camino. Ese es el equivalente de los creadores de cómics modernos. Un tipo produce un trabajo completamente renderizado, casi terminado y el entintador rastrea meticulosamente cada línea. No hay espacio para jugar, no hay espacio para la improvisación. Pero en los viejos tiempos, el dibujante dejaba mucho más para jugar al entintador, y era más divertido para el entintador, que tenía que tomar decisiones creativas reales.
Este ejemplo es extremo, sin duda, pero incluso los dibujantes que dibujaban lápices más completos dejaban más espacio para que el entintador jugara. Este era un equipo creativo, después de todo, y el resultado final parecía una amalgama de los estilos de los dos artistas.
Imagina una carrera de relevos: cada equipo tiene dos miembros. En el Equipo A, el primer miembro del equipo corre la mitad de la carrera, pilla al otro y corre hacia la línea de meta. Con el Equipo B - el primer miembro corre la carrera pero recorre la distancia completa - y el segundo miembro del equipo lo sigue, siguiendo cuidadosamente cada paso en el camino. Ese es el equivalente de los creadores de cómics modernos. Un tipo produce un trabajo completamente renderizado, casi terminado y el entintador rastrea meticulosamente cada línea. No hay espacio para jugar, no hay espacio para la improvisación. Pero en los viejos tiempos, el dibujante dejaba mucho más para jugar al entintador, y era más divertido para el entintador, que tenía que tomar decisiones creativas reales.
Este ejemplo es extremo, sin duda, pero incluso los dibujantes que dibujaban lápices más completos dejaban más espacio para que el entintador jugara. Este era un equipo creativo, después de todo, y el resultado final parecía una amalgama de los estilos de los dos artistas.
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