Cuando Patricia y yo fundamos esta empresa, dejando a nuestro ex socio, nos planteamos que tipo de empresa de representación queríamos crear. Por ello, investigamos a todos los representantes Españoles anteriores, como David Macho, Norma editorial y Josep Toutain. Estos representantes, cobraban un tanto por ciento del trabajo conseguido por ellos. Pero lo que más nos sorprendió fue el porcentaje que estas empresas cobraban a los dibujantes. En estados unidos, los representantes están sindicados, y cobran un 40% del trabajo, en España, cobran hasta un 80% del trabajo. Por ello, decidimos continuar nuestra política de que el artista fuera el que cobrase el trabajo y que el nos pagará nuestro 10%.
Otra medida que tomamos en cuenta fue la traducción del inglés al español de los guiones para los artistas que nos lo pidieran. La verdad es que siempre vimos esta posibilidad como algo que ofrecemos a los artistas de cómic que otros representantes no ofrecen.
Pero lo más importante que quisimos destacar de nuestra gestión fue la clara idea que nosotros no somos los jefes de los artistas que representamos, sino que trabajamos para ellos. Cada dibujante debe ser consciente que auque nosotros somos intermediarios entre el editor y el artista de cómic, este trabaja directamente para el editor en cuestión, y ha de hacerse cargo de que su “jefe” es el editor. Por ello, cuando las negociaciones están finalizadas, el editor y el artista se ponen en contacto directo.
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