Ahora estaría triste por la muerte del Rey Del Pop. Murió el 26/6/2009, tenía 50 años.
Compartiría ese sentimiento con millones de personas. Los periódicos, los noticieros (me encanta esta palabra… es tan hispanoamericana) han abierto con titulares con su muerte. Internet se ha colapsado: miles y miles de post hablan sobre el tema. Niños se arrepienten de haberle acusado falsamente de pederastia “fue culpa de mi padre”. Un número igual de videos han sido subidos a You Tube como homenaje a la figura, a la leyenda, a la música, a sus creaciones.
Un funeral multitudinario, con un estadio Staples Center completamente lleno de público y seguido por millones de personas. Según la cadena CNN, el portal de Internet del canal CNN informó que registró 9,7 millones de conexiones a su página web para seguir en vivo este evento.
Pero me decanté por los cómics. Y, ser friki de los cómics, no mola.
Y las muertes en el mundo del cómic no son compartidas por millones de personas. Los periódicos, y los noticieros no abren ediciones con la muerte de un dibujante de cómics. Internet no se colapsa con miles de post, ni hay videos en You Tube sobre la muerte su leyenda. Tampoco hay funerales multitudinarios, ni se llenan estadios, ni el portal de Internet del canal CNN retransmite el evento.
Ahora estoy triste por la muerte de Alfons Figueras. Murió el 5/7/2009, tenía 86 años.
Se que me he puesto manos a la obra con la INICIATIVA. Soy consciente que hay mucho trabajo que hacer. Pero estoy hasta los “gónadas masculinas” de ver que esto pasa, sin más.
Aviso a navegantes. O artistas del cómic que ahora estáis en la ola. O que no lo estáis. Pepe, Alfons y otros también lo estuvieron.
¿Quien se acordará de vosotros cuando estéis muertos?
Las agujas del reloj continúan su movimiento, las hojas del calendario pasan, y nadie dice nada al respecto.
Como titula una de las canciones del Rey Del Pop:
They Don't Care About Us
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