Hace unas semanas, leí en una página web que me encanta, el
caso de Nancy Salgado.
Explicaré su caso, porque considero que RADEBU, esta
llevando una filosofía empresaríal muy concreta, que empieza a imponerse en
grandes empresas, y es algo que estoy empezando a disfrutar. La filosofía es la
de la buena imagen en tres grandes campos, satisfacción con el cliente,
satisfacción con el trabajador, satisfacción con el proveedor. Una política
empresarial que busca la satisfacción de todo lo que rodea a la empresa, y no solo para el empresario. El éxito ha de
ser de todos, no solo de uno.
Desde hace unos años, toda empresa busca la satisfacción del
cliente. Lo importante que es ofrecer un buen servicio, ofrecer ayuda y
soluciones… con el objetivo de mantener a salvo los niveles de fidelidad y
confianza del cliente.
Para ello, las empresas buscan incesantemente transmitir
ciertos valores, jugar con aquellos sentimientos y emociones que hacen a las
empresas sean mas humanas y que el cliente forma parte de ellas y conseguir una
apariencia e imagen impoluta.
Pero las empresas se olvidan de que los trabajadores, que
son los que han de convertir en hechos esas políticas empresariales. Son el
sistema transmisor.
Y eso, las grandes compañías lo han olvidado. Y empieza a
afectarles gravemente.
Durante un acto de presentación, el gerente de McDonals –“I’m
loving it” lo recordáis- Jeff Stratton fue increpado por Nancy Salgado, de 26
años y trabajadora durante mas de 10 años en esa compañía. Sus afirmaciones “Es muy difícil para mí dar
de comer a mis dos hijos y lucho día a día”, “¿Crees que esto es justo, ganar
8,25 dólares diarios cuando he trabajado en McDonald durante diez años?” a
salpicado el buen nombre de la compañía y reducido a cenizas años de Marketing.
Sobretodo porque la detuvieron.
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