El pasado cinco de marzo del 2023 se publicaba un artículo en el periódico “El País” escrito por Adrián Cordellat, que tenía por título “Cómics un trampolín para fomentar el habito de leer”
Ese día, yo sostenía mi taza de café en la dicotomía de leer
o no este artículo. ¿Lo habrán vuelto a hacer? Y confiando me lleve la primera
bofetada en el subtítulo: “La vertiente visual de la novela
gráfica facilita la comprensión e interiorización de aspectos que más
tarde se pueden profundizar con el libro tradicional”
Del título “Cómic” pasamos a “Novela Gráfica” en el
subtítulo. Esto hizo que dejara la taza de café en la mesa y empezara a hacerme
una idea del tono que tendría el artículo. Pero sobre todo me quedo claro que
con el final de la oración “que más tarde se pueden profundizar con el libro
tradicional” me dejaba otra vez como iba el autor a maltratar al cómic.
¿Novela Gráfica o cómic? Esta diferenciación siempre me ha
molestado. A ver, entre Novela Gráfica y cómic hay lo mismo entre “camello” y
“dromedario”, técnicamente hablando, un dromedario no deja de ser una especie
de camello, del género Camelus, pero el autor usa “Novela Gráfica” porque tiene incluida la
palabra “Novela”, y la novela es un género narrativo del “libro tradicional”.
Pero, ¿Qué hay varios tipos de “libros”? pues sí. El
tradicional, el electrónico, el enciclopédico, el… a no. Estos son adjetivos
para poder englobar la novela gráfica dentro del “libro”. ¿Por qué la novela
gráfica es un subgénero del libro? ¿no? Pues no, ese es el tonillo del
articulista.
No he pasado de la cuarta línea del título y ya apesta a
menosprecio.
Continúe leyendo el artículo y se me revolvió el estómago.
Esto hizo que mi placido desayuno cambiara de tercio y empezase a vislumbrar un
final lleno de antiácidos. El articulo está escrito para dar la sensación de que apoya al cómic,
pero en realidad lo primero que hace es recordarnos todo aquello con lo que se ha
estigmatizado, para después salvar y explicarnos porque no somos carne de campo
de concentración u hospital psiquiátrico.
Para empezar, nos
recuerdan “Pero no siempre ha sido así, ya que al cómic le ha acompañado
durante mucho tiempo el estigma de género menor.” ¡Hey! ¿Cuándo el cómic ha
sido un genero menor de algo? El cómic es un arte por derecho propio. No
es Literatura. Eso no implica que unas artes no influyan en otros tipos de
arte, de echo el cómic incorpora elementos de 5 tipos de arte, pero tampoco
olvidemos que la estética del cómic influye en medios como la fotografía, la
pintura, el diseño y el cine.
Pero seguimos en el artículo con la frase “y no es extraño
encontrarse con docentes que están convencidos de que, si un alumno lee mucha
novela gráfica, nunca dará el salto a otro tipo de lecturas consideras de mayor
enjundia.” Podemos dar gracias a “Dios” o mejor dicho, a la “LITERATURA” -por
favor aquí ponedlo bien grande y con luces de neón, con fuegos artificiales y presentarlo
en medio del el estadio de la superbowl- que puede contener mayor enjundia que
el ´”cómic”.
Pero el segundo párrafo va a por todas. “Igual opina María
Cinta Griñó Nolla, que cree que el cómic puede servir como “una especie de
trampolín” para motivar a aquellos alumnos que no tienen un buen hábito
lector, están desmotivados o que les cuesta tener iniciativa a la hora de
leer.” ¡Híjole! Ahora ya somos “trampolín”. Un lugar de paso donde el lector
puede pisar con rapidez hacia algo con más enjundia, algo como una piscina.
¡Que digo una piscina! ¡Un océano de enjundia y saber! Pero ¿Por qué quedarnos
con “un océano”? ¡un “cosmos” de enjundia y saber! ¡Un cosmos-Dios-Literatura
de enjundia y saber! Uff, uff.
Vamos a celebrar el 17 de marzo el Día del Trampolín hacia
la cosmos-Dios-Literatura.
Pero este segundo párrafo no acaba en este menosprecio: “Al
respecto, la maestra cita a Mauro Rollán y Eladio Sastre, que, ya en 1986, en
una publicación titulada El cómic en la escuela: aplicaciones
didácticas (Ediciones Universidad de Valladolid), señalaban a la
historieta gráfica como “un primer paso hacia el libro”. ¡Vaya! ¡Qué bien!, en
el mismo párrafo hemos pasado de “trampolín” a “primer paso”. Al menos en un
trampolín se pueden dar varios pasos… ¿Qué será después?, ¿“saltito“, “puerta“, “ventanuco“, “bujerico“,
“empujón“, “perezoso movimiento“?…. la ganadora
es “puerta”.
Continua el artículo escribiendo “Para Noelia Ibarra,
concebir el cómic como una literatura menor que sirve de forma exclusiva como
puente de acceso a la literatura para adultos es una visión reduccionista:
“Puede ser y es una puerta destacada de acceso a la lectura, pero sin entrar en
escalas valorativas de su posición en un supuesto canon.” ¡Vaya! Puente y
puerta.
El artículo continuó hasta un pequeño articulo dentro del
artículo donde dice “Por su experiencia como maestra, María Cinta Griñó Nolla
cree que el cómic, cada vez más, se está entendiendo como “un recurso
literario” que los maestros pueden utilizar “para multitud de actividades,
potenciando así aún más los contenidos del currículo académico”.
Y ya, para que mi estomago haga que me sienta como en un
avión con turbulencias, define al cómic como un “recurso literario”. ¡Toma ya!,
acogotante.
Y tras leer todo esto, dirás… jope, Joaquín, tampoco es para
tomárselo así, que el bueno de Adrián solo quería mostrar “una realidad” y
apoyar al cómic. Además, sacas frases de contexto, y eso es demagogia.
Ok, te lo respeto, pero estoy arto de que cuando un “salva
patrias” nos quiere “hacer un favor” básicamente nos diga “sois menos que la
bolsa de basura que saco todos los días a las ocho de la tarde” y que gracias a
los demás pues habéis avanzado algo. Seré un reduccionista, pero intenta leer
el artículo cambiando “literatura” “libro tradicional” por “Cómic, y al revés.
Verás como te sorprende como el buenismo con el “ser inferior” se hace patente.
Y le recuerdo a todo el mundo que Tokio Revengers 1 y 2 lanzado el pasado 12 de noviembre, superó en ventas al Premio Planeta 2021 escrito por Carmen Mola, “La Bestia”, alzándose, así como la publicación más solicitada en España, por encima de cualquier otro libro, revista o novela. ¿Escuece verdad?
'Nuff Said!
Ánimo y adelante