miércoles, 1 de febrero de 2023

Sin malos rollos, es solo mi humilde opinión.

Pido perdón por el retraso en subir entradas esta semana, pero el viaje a Angulema ha sido extenuante, y sigo recuperándome de cada viaje, necesitando al menos una semana más o menos para ello.

Hoy quiero hablar de otro libro que he leído este último mes, que me regaló un familiar, estás navidades, muy relacionado con tristes eventos acaecidos el año 2022.

George Pérez y Carlos Pacheco fallecieron el año pasado. En realidad, los conocía poco en persona, pero los dos cambiaron mi vida de forma radical. Sin la existencia de estos grandes maestros yo sería otra persona, me dedicaría a otra cosa. Quizás vendería pisos…

Como fan y artista, George Perez (y John Byrne) me dieron un lugar a donde ir, un “Go West”, una tierra dorada donde yo podría dibujar aquello que tanto amaba. Carlos Pacheco, señaló el camino, nos enseño como ir por la senda a hacer sueños realidad. Convirtió una fantasía infantil en algo factible… algo alcanzable.

Su falta me ha hecho darme cuenta que de una forma egoísta, los consideraba “eternos” y “les daba por sentado”.

Para mi eran “eternos” porque siempre habían estado allí, desde el primer cómic que compré. Desde el primer evento de cómic que yo asistí. Y sabiendo que compartíamos el mismo planeta, siempre habría cómics de ellos dos, sin duda, algo que me mantenía siendo yo mismo.

Pero sobre todo “les daba por sentado” iban a estar siempre, hasta el final de mis días. Se retirarían, y bueno, tendrían una vejez alabados por sus fans, la industria, y harían pequeñas apariciones en cómics señalados. Pero ya no va a haber más.

Como he dicho me regalaron estas navidades el libro "En Primera Persona George Perez". Lo he disfrutado muchísimo. Su vida cambió la vida de muchos de nosotros y creo que el era consciente de ello.

Cuando habla de sus fans dice “La mayoría de los chavales son muy respetuosos y me dan sus cómics temblando para que se los firme. Son las personas que mas quiero complacer” y eso es lo que he visto mil veces en los ojos de los fans, que como yo, miraban a su dibujante favorito como una estrella de rock. Es veneración.

Ánimo y adelante 


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