Paul Levitz expublisher y exeditor en jefe de DC Comics, habla en su columna de ICv2 sobre la desaparición del sello Vertigo:
Las marcas viven. Las marcas mueren. No estoy aquí para ofrecer la autopsia de Vertigo, o para reclamar un poco de objetividad (lo considero uno de los logros más orgullosos de mi mandato como editor), pero aquí hay un par de observaciones sobre su historia. El valor y el poder de las marcas en los cómics y otros campos del entretenimiento.
El valor de una marca de entretenimiento, ya sea Vértigo o Image en sus cimas de popularidad, o Marvel Studios en cine, es simplemente el poder de la promesa: si te gustó lo que te ofrecimos finalmente, probablemente te gustará lo que a continuación te ofreceremos. Ese es el camino del éxito para las marcas en todas las formas de comercio, pero es particularmente desafiante en el entretenimiento.
McDonald's puede mantener sus ingredientes y procesos constantes, para estar seguro que obtendrá una comida barata y comestible en un ambiente limpio y seguro donde sea que esté. Tu próxima hamburguesa sabrá igual que la última. En el entretenimiento, las personas no quieren la misma hamburguesa de nuevo, quieren una nueva, pero que evoque algunas de las mismas emociones, las mismas recompensas intelectuales y se produzca con los mismos estándares de calidad ... al mismo tiempo que sorprenda al receptor. Todas esas cualidades, que se pueden indicar son, en última estancia, algo subjetivas en el entretenimiento.
Así que una marca de entretenimiento prospera tiene que contar con un liderazgo que tenga un punto de vista subjetivo claro y la capacidad de ejecutar y cumplir con eso. En el caso de Image en sus primeros y emocionantes años, fue un liderazgo colectivo que reaccionó a sus frustraciones con Marvel, alentando el deseo de hacer que el papel del artista predominara sobre el escritor en los cómics, y que compartiera una sensibilidad visual. En el caso de Vertigo, durante dos décadas, fue el deseo de Karen Berger de crear cómics que ella quería leer.
Para mover la estética de los cómics, Karen tuvo que identificar y desarrollar a escritores que compartían una sensibilidad y ser un intérprete, cambiando una cultura corporativa establecida lo suficiente como para construir un nuevo modelo desde adentro (aunque probablemente le estremezca leer esta frase, rechazando esta formar empresarial de hablar).
Algunos de los comentarios sobre Vertigo se han centrado en los contratos cambiantes con el talento, pero ese proceso comenzó antes de que Vertigo fuera una marca (en DC con Piranha, en Marvel con Epic y en pioneros independientes como Star * Reach, First y Pacific). Los contratos facilitan las cosas, pero, en última instancia, reflejan los principios de los firmantes, y fueron solo una pequeña parte de cómo Vertigo cambió la relación entre la mentalidad de "partes reemplazables" de los cómics convencionales y la autororía. Autororía no significa "haz lo que quieras", sino como en "el tipo de relación" que los autores han tenido durante mucho tiempo con los grandes editores de la publicación de cómics; los Maxwell Perkins que ayudaron a dar forma a su trabajo, lo guiaron a través del proceso de publicación y se convirtieron en sus defensores de confianza, y socios.
Por supuesto, otras personas contribuyeron al éxito de Vertigo, desde Jenette Kahn hasta muchos de nosotros en DC, el talento creativo que estaba listo para dar un salto adelante, y los minoristas y distribuidores que se convirtieron en defensores del material. En un negocio de venta de material de primera mano, los cómics solo llegaban a los nuevos lectores cuando alguien los ponía literalmente en manos nuevas, y Vertigo dependía particularmente de eso. Esas personas de primera línea también fueron fundamentales para ayudar a Karen a convencer a DC del valor que se estaba construyendo en la marca Vertigo, lo que devolvió la investigación y las percepciones del mercado personal.
El éxito de Vertigo trasciende sus 25 años de existencia.
El modelo de publicación de publicaciones periódicas seriadas y su recopilación en tomos no fue un invento de Vertigo: Jack Katz con el "Primer Reino" lo intentó en la década de los 70 con Simon & Schuster, y Swords of Cerebus de Dave Sim fue una versión exitosa dentro del mercado de las tiendas de cómics. Pero Vertigo estableció el modelo como una piedra angular de los cómics estadounidenses, comenzando con Sandman de Neil Gaiman. Cada nuevo volumen ayudó a las ventas de la anterior, y cada investigación anecdótica dijo que estaba llegando a nuevas audiencias en tiendas de cómics y librerías. La consistencia de las muchas series de larga duración de Vertigo afianzó este modelo para que lo siguieran otros editores.
Los talentos creativos que publicaron por primera vez en o que desarrollaron sus habilidades en Vertigo son una parte desproporcionada de los mejores escritores de cómics estadounidenses que aún se encuentran en la actualidad. No para descontar a los artistas, pero la huella de Vertigo puso mayor énfasis en las contribuciones de los escritores, y se mostró. Es difícil trazar una línea de lo que es un "mejor escritor", pero abusar de Potter Stewart, "(usted) lo sabe cuando lo ve", y los vio primero en Vertigo, desde Neil Gaiman hasta Scott Snyder.
El talento editorial entrenado por Karen también tuvo un gran impacto en otras compañías, con personas de gran talento como Axel Alonso y Jenny Lee que se mudaron a Marvel, Shelly Bond en IDW, Joan Hilty en Nickelodeon, Tom Peyer en Ahoy y Karen en Berger Books en Dark Horse en la actualidad. O Mark Doyle en Black Label en DC. Y aunque ya no está en la editorial, Cliff Chiang en Image. Sin duda me estoy olvidando de muchas mas personas.
Y todo esto se realizó desde un pequeño equipo, haciendo una cantidad modesta de cómics originales o novelas gráficas cada mes. Las ventas en curso de los tomos de Vertigo tuvieron tanto éxito que si la impresión se hubiera medido como un editor independiente, durante varios años se habría colocado como el cuarto más grande de la industria después de Marvel, DC e Image. Ese nivel de éxito significó que muchas otras compañías adoptarían prácticas editoriales, términos contractuales o los modelos de negocios básicos que encarnaba Vertigo. Algunos de ellos también pudieron captar parte de la dirección creativa, pero ninguna de manera tan consistente en tantas series, tantos años y tantos títulos diferentes.
Vértigo cumplió sus promesas. Karen y su equipo produjeron cómics que ofrecían constantemente una visión inquietante de cómo funciona el mundo, ofreciendo una oferta de entretenimiento que invita a la reflexión en varios géneros, de la misma manera que HBO ha sido un estándar de oro en su medio durante décadas. Y si Vertigo ya no existe, todavía tenemos a los lectores que trajo a nuestro medio, el talento creativo desarrollado allí, y el legado de un modelo de proceso y resultado que ha enriquecido nuestro campo.
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